An el centro de toda explotación ganadera de éxito hay un periodo crucial: las primeras etapas de la vida de un animal. Esta fase es crucial para varias especies, como las aves de corral, los cerdos, el ganado vacuno, las vacas lecheras, las ovejas y las cabras. Los cuidados y la nutrición que reciben estos animales durante sus etapas iniciales son fundamentales para sentar las bases de su salud y rendimiento futuros.
Los recientes avances en la investigación epigenética han arrojado luz sobre el profundo impacto de los cuidados durante los primeros años de vida en diversas especies ganaderas. La nutrición y los cuidados durante este periodo son cruciales para activar genes esenciales responsables de rasgos críticos de rendimiento. Estos rasgos abarcan un desarrollo esquelético y muscular robusto, una conversión alimenticia eficiente, una mayor resistencia a las enfermedades, una producción de huevos de larga duración y una producción de leche y salud reproductiva a largo plazo en rumiantes y razas lecheras.
Además, una nutrición adecuada es crucial para reforzar el sistema inmunitario de estos animales jóvenes. Los prepara para combatir las amenazas externas, reduciendo su dependencia de los xenobióticos diarios. Las primeras etapas de la cría del ganado no se limitan al crecimiento, sino que representan la conformación de un modelo genético que dicta el rendimiento y el bienestar del animal a lo largo de toda su vida.